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Aprendiendo a vivir

Derrapando entre locuras transitorias (espero)

Ayer tenía pensado comprarme una nueva minicadena de música porque la que tengo funciona completamente a excepción del lector de CD's, o sea, que basicamente no me sirve para nada ¿Cuanto hace que no he puesto una cinta de cassette? Siglos. Pues bien, predispuesto iba yo con mi presupuesto hecho, mi catálogo bien aprendido y mi tarjeta lista para arder, cuando me poseyó el espiritu de una maruja ahorrativa - suele pasar - y pensé: pero vamos a ver, puedo oir los cedeses en el lector de dividí, en la PlayStation, en el discman, en el portatil, en el mp3, !si prácticamente en el único sitio que no puedo oir música es en el microondas! Asi que el dichoso espiritu me llenó de remordimientos y he dejado lo de el equipo de música para mejor ocasión. Léase para una oferta en el MediaMarkt.

De modo que tiré para casa. Próxima estación: la china. La china es una sujeta o individua que tiene una tienducha poco más arriba de mi casa (como todos los chinos que no trabajan en restaurantes o venden rosas) y a la que habitualmente compro cosas como CocaCola, leche o cervecita. Y punto. Porque la china ,graciosa y atenta es, pero cara, más todavía. Así que entre hacer la compra en el Corte Inglés y la china, ahorras más en el primero. Pues yo que entro a la tienda de la china y me encuentro con esta estampa: como quince chinos sentados y con los brazos en alto delante de la tele puesta a toda ostia y emitiendo una música horrorosa (china, of course) en plan karaoke. Todos los chinos cantando a grito pelao le hacían los coros a una más vieja (debía ser la bisabuela por lo menos) que se ve que era como la soprano de allí porque hacía unos gorgoritos de no te menees. Viendo el panorama, me iba a largar. En esto que al verme, la china de siempre se levanta y me viene a cobrar la CocaCola sin dejar de cantar ni un momento. Le pido dos cartones de leche. No se entera. Se los pido otra vez. No se entera. Me meto detrás del mostrador y cojo yo los dos cartones. Ella me cobra todo y se sienta sin dejar de dar berridos - ni ella ni ninguno. Cuando voy a salir, en la puerta de la calle, hay como diez personas flipando y descojonandose de la risa. Y yo en medio, para variar.

Mi casa: final de trayecto. Llego a casa y pongo la tele. En el programa de Belinda Washington, un niño de siete años y doscientos kilos vestido como Elvis, con guitarra y todo, le dice a la presentadora que el sabe que Elvis no está muerto y que él es el fan número uno porque le sigue desde que tenía tres años. El niño gordo, no Elvis, tiene morcillas hasta en las orejas !que niño más grande! La madre sonrie y Belinda le pregunta - con cara de pensar: "Estais desequilibrados: tú y tu hijo" - ¿Esta fiebre por Elvis se la has inculcado tú? Y la madre contesta: No, cuando tenía dos años ya oía canciones del rey y miraba las fotos. !Vamos hombre!!Que fijo que tú estas el doble de loca que el niño-ceporro!!A ver que niño de dos años se pone solito discos de rock!

Por la noche, en la cadena de TV de los curas (PopularTV, para más señas) hay un debate sobre la homosexualidad. Lo de debate es un decir. Las conclusiones son que los homosexuales no son normales, que vienen de familias desestructuradas, que ser gay implica trastornos mentales, promiscuidad, egoismo y fracaso familiar y que un niño criado por homos tendrá con seguridad también trastornos y neurosis obsesivas además de un futuro inféliz como el de sus 'padres'. Al final del programa recomendaban centros para curarse y rehabilitarse. Pa'reventar. Vergüenza tenía que darles. Cambio de canal. Alicia Senovilla habla con una pareja. El chico acaba de confesarle a su novia que es gay y que lleva poniéndole los cuernos siete meses con todo el que se pone a tiro. Ella, inexplicablemente, no lo asesina allí mismo y le dice que le apoyará. Una más al cielo. Menos mal que los del otro canal no pueden ver esto. Por mi parte, decido pegarme un tiro o apagar la tele e irme a la cama. Opto por lo segundo, que es más cómodo y más limpio. Mañana será otro día.

5 comentarios

misterdj -

Una pena lo del hiperchino. Un dia fui con Benni y acabe comprandome tropecientas corbatas (que no me pongo) a 60 centimos !Como para no comprar!!Y hasta alguna es bonita!

Radastan -

juas! pues por estos lares se nos quemó Eurochina, casi dos días ardiendo (imaginad una nave llena de chorradas de tiendas de todo a 100 y 1000 cosas más). Una pena, ya no veré a los chinos tomando la siesta detrás del mostrador o veré consolas Nintendo con forma de Playstation o microhondas...

ladychurri -

!Yo vi al niño gordo vestido de Elvis!!Que fuerte, el jodío! Todavía me acuerdo de las gafas que llevaba.

misterdj -

Hombre, hacer, hago más cosas que ver la tele. Ahora lo del squash me supera un poco, que quieres que te diga. Prefiero el levantamiento de peso sobre barra. Y si el peso es cervecita, mejor.

pinteño -

Te sugiero otra ocupación para no ver la tele; puedes hacer como yo, irte a jugar al Squas.

Yo ayer lo hice, además de sentirme físicamente mejor, me evité ver la televisión.

Por cierto, lo de la china, muy gracioso.