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Aprendiendo a vivir

!Que pare el taxi, que nos bajamos!

!Que pare el taxi, que nos bajamos! Ayer cuando volvía de la reunión con TooWonder en el taxi, nos paso una de esas cosas surrealistas que suelen acontecerme. Resulta que le decimos al taxista que nos deje en el número 20 de la calle. Pues bien. Vemos que cuando va a llegar al 20 va frenando poco a poco y de buenas a primeras acelera y se mete en un túnel.
- Oiga, que vamos al número 20.
- Ya, ya, si os he oido.
- Pero es que el 20 ya se ha quedado atrás. Dejenos por aquí.
- !Que va! El 20 es más abajo, al final de la calle.
- Pero que no! Que el 20 lo hemos pasado hace un rato.
- Tranquilos, tranquilos, que yo conozco esta zona y el 20 cae más abajo, pasada la estación de metro.
- !Que no hombre! Que trabajamos en el 20 y ya se lo ha pasado.
- El 20 esta más abajo, ya lo vereis.
A todo esto, mi oficina ya se había quedado a tomar viento de lejos. TooWonder y yo estabamos tan flipados que nos miramos en plan "nos ha tocado un taxista psicopata, pa variar". Hasta que se me inflaron las narices y le grite.
- !Que pare aquí mismo!!Ya! Que nos vamos andando...
Y dice el cabrón.
- Ya les paro. Es que como insistíais con el 20...
Cuando nos bajamos ibamos ya por el 144, con lo que nos toco un pedazo de paseo hasta el trabajo. Tengo una suerte loca con los taxis.
Por la tarde estuve con Benny de cervecitas y racioncitas, que es lo más sano que hay despues de estar tirao en el sofá los sabados por la tarde. Intentamos planificar la tarde-noche de hoy, pero fue imposible. O la gente no daba señales de vida o teníamos los planes totalmente cruzados. Además Benny tiene últimamente una agenda que ni la de ZP. Si Dios no lo remedia, esta tarde lo veo cocinando como un loco para el cumple de mañana. Porque mañana vuelve a celebrar el cumple otra vez, pero con sus amigos. Esto va a durar más que la obra el Escorial. Tres celebraciones llevo, que se dice pronto. Hablando anoche con mi hermana por teléfono sobre esto me decía:
- ¿Que teneis pensado este finde?
- Mañana celebramos el cumple de Benny con sus amigos.
- Con retraso, no?
- ¿El cumpleaños o sus amigos?
Y podeis imaginaros cuan inocentiiiisimas eran mis palabras y que poquito veneno llevaban(poquito, poquito)...

4 comentarios

petalo -

uf yo tengo una historia super truculenta con un taxista. Me monté en el taxi y este si que era un psicópata, pase tanto miedo que llegué a apuntar el num de licencia y se lo envie en un sms a una amiga por si no llegaba donde habíamos quedado. Tambien tuve que ponerme super borde para que me dejara bajar.. pero para mi que este tio en concreto estaba de psiquiátrico.. os juro que llegué temblando y malisima del miedo que pase.. uf tengo que contarlo un dia en mi blog!

Penelopene -

A nosotras una vez un taxista nos obligo a bajarnos del taxi en la M-30 porque su hija le habia llamado al movil para contarle no se que historia.

trinitron -

Un año que me fui un fin de semana a Motril en la parada de autobús cogimos un taxi porque no sabiamos donde estaba la pensión pero nuestra sorpresa fue cuando desúés andando un poquito por allí y vimos que estamos a escasos quinientos metros y el taxista se había dedicado a recorrerse todas las callejuelas del minipueblo para cobrarnos una millona !seran aprovechaos los taxistas!, la proxima vez primero me compro un mapa que seguro que me sale más económico.

pinteño -

jajajajaja

Deberías escribir un libro con las cosas que te pasan. Sería un libro de humor.

Quien sabe, puede que te forres.

Yo una vez me monté en un taxi y el taxista quería que nos ligaramos unas chicas que había por la calle ¡Yo alucinaba! Decía el taxista: "A estas nos las tiramos hoy".

¡QUE PASES BUEN FINDE!