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Aprendiendo a vivir

La bomba calorica

El sábado (como viene siendo tradición las últimas semanas) volvimos a celebrar el cumpleaños de Benny, esta vez en su casa. Lo de celebrarlo tantas veces es por no mezclar a gente a priori incompatible (y a posteriori, tambien). Esta celebración fue más íntima y refinada. Se nota que yo no metí mano. Así que los platos eran de verdad y no de plástico y la comida no eran sandwiches y patatas fritas y doritos como en el otro, sino cosas mucho más elaboradas, como muslos de pollo rellenos de jamón y bacon, tortillas varias, champiñones en salsa y ensalada tropical. Todo ello rematado con la bomba calórica, que ya comentaré luego.
Poquito a poquito, llegaron todos. Primero JuanPe (sin boyfriend) y luego SpecialK y JR, juntos pero no revueltos. Para la música, yo había preparado un superrecopilatorio de 200 canciones en mp3 very, very standard para que a todo el mundo le pareciera bien. Como el equipo de Benny no tenía modo de reproducción aleatorio, aquello acabo pareciendo una especie de Kiss FM gay.
La cena estuvo riquísima y nos reimos un montón, sobre todo cuando nos dio por rememorar los momentos estelares de Homozapping imitando a las azafatas del telecupón. Al final, vino la tarta o mejor dicho, la bomba calórica. !Que buena estaba!!Como nos pusimos! Nos la comimos más que agusto, brindamos con el cava y nos piramos rumbo a Chueca donde habían quedado con más gente. Por el camino, y ante la insistencia de todos, Benny nos acabo confesando que toda la tarta estaba hecha de chocolate, mantequilla (medio kilo), huevo, azucar y galletas. Haciendo cuentas nos salían más de 1200 calorias por ración. Y eso sin mirar la grasa de la mantequilla. Por un momento, pensamos en matarle porque nos había hundido el regimen a todos con semejante cantidad de mantequilla, pero luego le perdonamos porque al fin y al cabo era su cumple y podía putearnos.
Ya en Chueca recogimos a toda la gente en el Nike. Vimos desde lejos a BigHead, que es como BigFoot, pero en versión cabeza. No nos saludamos. Ya contaré algún día su historia, que tiene miga (y una cabeza que no se la salta un galgo). Pues todos juntos como hermanos miembros de la iglesia, nos fuimos a la Lupe, que nunca habíamos entrado. Chochi total era el garito. Estaban poniendo In your eyes de Kylie, y nos gusto y nos quedamos. A partir de ahí, canción que ponían, canción que habíamos escuchado en casa Benny, así que parecía que le habiamos dado el cd al pincha. A los veinte minutos de estar alli pusieron In your eyes otra vez. Las conversaciones se hacían dennnnnsas y el sueño avanzaba cada vez más. A la tercera vez que pusieron In your eyes no sabiamos si mearnos de la risa o pegarle al dj. Decidimos irnos a casita a dormir. Antes de salir del local, le pedimos al de la música que nos pusiera In your eyes, porfaplis. Supongo que se acordaría de nuestra familia. Fue reciproco. Nosotros de la suya, también.

3 comentarios

Uwe -

Hombre, tanto como 500g de mantequilla! Qué exagerado! Si no fuera por lo que es diría que eres..... ¡ANDALUZ!jajajaja y ja.

Penelopene -

Es que la música que ponen en la Lupe no tiene nombre. Es lo más petardo, !Pero me encanta! Y esos mojitos...

Peibols -

que envidia... 3 veces In your eyes en la misma noche... quien pudiera...